'Dicen que el talento es algo innato, puede que sea cierto pero riégalo a diario o habrá muerto'

domingo, 17 de febrero de 2013

El reencuentro.

Hoy por fin nos hemos vuelto a ver en el camino de la vida. Durante todo este tiempo he estado pensando cómo sería el reencuentro. ¿Sería agradable? ¿O incómodo?, ¿Frío o sentimental? ¿Se notarían las cenizas de ese amor que tanto nos abrasó? No puedo describir con palabras lo que sentí al verte, pero estoy segura de que ya no se le podría llamar amor. Fue como ver a un simple amigo que llevabas tiempo sin ver, solo que tu y yo no somos amigos normales, nosotros somos amigos con recuerdos pero eso no cambió que te dejase de ver como a un amigo. Yo pensaba que cuando nos volviéramos a ver cada uno ya había encontrado a esa persona que nos volviera a hacer felices, pero no fue así. Estábamos solos, sin acompañantes a nuestras respectivas derechas. Tú cuando me viste andar dudabas si tomar un atajo para intentar no verme, pero tú no eras consciente de que el destino algún día nos volvería a unir ya que lo hizo una vez. Fue extraño verte entre toda la gente que me acompaña en este camino. No sabía si saludarte o no, si preguntarte qué tal o ni si quiera mirarte. Aunque estabas dentro de mi vía no querías acercarte ni a cinco metros de mí, eso me dolió pero a la vez me dio igual. Entonces me dije a mí misma: “Sara, eres fuerte. Sonríe. Demuéstrale que te ha ido bien durante todo este tiempo. Que has conseguido madurar y aprender a vivir con su recuerdo ya que olvidarlo del todo es imposible. Saca esa bonita sonrisa de princesa que tienes para que vea que nada ni nadie te puede hacer caer. Ahora que estas con él ríe lo más que puedas y lo más alto que tu garganta te permita, aunque alomejor en casa te mueras del dolor. Tienes gente maravillosa a tu lado que puede ayudarte a no perder el equilibrio si tropiezas. Sonríe, eso les jode ¿recuerdas? PUES YA SABES LO QUE TIENES QUE HACER. Además un día sin sonreír es un día perdido y el tiempo no está para perderlo, esta para aprovecharlo.”  A continuación vi como poco a poco te ibas acercando con precaución hacia mí ya que el camino se iba estrechando a posta para que tuviéramos que hablar. Te acercabas como si yo fuera una leona asustada y furiosa que pudiera atacar si se viera acorralada, pero mis intenciones eran claras y puras. Acabaste estando en el mismo metro cuadrado que yo, eso me dejó más estupefacta todavía. Entonces comenzaste a hablar conmigo, dejaste la precaución a un lado ya que viste que era inofensiva e intentaste vernos como los amigos que tenemos que ser, pero ya no por nosotros sino por el resto. El camino continuaba y nuestro encuentro parece ser que ya iba a llegar a su fin. No hubo despedidas con miradas como yo tanto me imaginaba, pero estaba contenta porque por fin te había visto y sabía que estabas bien, que tú continuabas tranquilo. A cada paso que dábamos éramos conscientes que era un paso menos que nos quedaba de estar juntos. Entonces allí a lo lejos se avistaba una línea que ponía meta. La meta era el final de este reencuentro juntos. En la despedida no hubo grandes miradas de “te echo de menos” sino que eran miradas que decían más bien: “Me alegro de haberte visto y saber que estás bien. Me alegra también saber que podemos pasar un rato del trayecto juntos sin que haya demasiadas tensiones. Nos ha costado arrancar pero creo que la próxima vez que nos veamos, en el caso de que haya próxima, irá mejor desde un principio. Mientras tanto cuídate pequeña criaturita que si la vida decide volvernos a juntar que se encargue ella. Un besito muy grande”  Entonces cada uno continuó a su paso ya que ya no estábamos obligados a permanecer juntos. Ahí fue cuando comencé a reflexionar y me di cuenta de que a las cenizas ya se las pueden tirar a la basura, el fuego se terminó. Me di cuenta de que ya no te quiero tanto como para volver a comenzar una historia juntos y sé que tú opinas lo mismo. ¿Pero a qué no sabes que fue lo que más me gusto de la tarde? Ver en tus ojos que conseguí mi objetivo, llegar a hacerte feliz los días que estuvimos juntos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario