'Dicen que el talento es algo innato, puede que sea cierto pero riégalo a diario o habrá muerto'

lunes, 10 de diciembre de 2012

Caminos separados...


Sigo sin creer como alguien puede echarte de su vida al igual que tira una bolsa de basura al cubo. Yo, que te echo de menos a cada puto segundo de mi existencia y aunque haya pasado una semana para mí sigues siendo la persona con la que quiero seguir pasando el resto de mis días. Pero esas ganas poco a poco se van gastando con cada te quiero que se me incrusta en el pecho por no poder decírtelo. Esas ganas algún día desaparecerán y te lamentarás de no haberme valorado en su momento. Yo quiero seguir mi vida, desatarme de las cuerdas que me atan a ese banco especial, a esa canción, a esas palabras bonitas, a ese día de la semana, a esas fechas especiales y a todo lo que sigo atrapada. No puedo continuar el camino de mi vida sin ti con todo el peso de los recuerdos a la espalda. Tengo que esparcirlos poco a poco e ir dejándolos de recordar poco a poco, pero voy tan poco a poco que me hundo en el barro que se formó en el camino de mi vida con la lluvia de lágrimas que cayó cuando él tomó ese desvío y nos dijimos adiós. Pero… ¿por qué un adiós y no un hasta la vista o hasta luego?  Quizás, quien sabe, nuestros caminos se vuelvan a juntar un día y nos saludemos, pero en ese momento quizás yo ya tendré otro acompañante, o tú la tendrás. Entonces nos miraremos a los ojos, recordaremos momentos vividos que nos hicieron progresar, sucesivamente miraremos a nuestras respectivas derechas y veremos a las otras personas que nos acompañan y veremos en sus ojos todo lo que nos queda por vivir con ellas, entonces ambos nos volveremos a mirar y nuestras miradas dirán: “Lo siento ya pasó nuestro tiempo, nuestra historia y nuestros recuerdos” Y con esta breve pausa en el camino, que seguramente estará llena de dudas, seguiremos hacia delante con todas las fuerzas posibles, y el que más rápido vaya se girará y le dirá con la mirada al otro: “Jamás te he olvidado, simplemente te dejé de recordar con la intensidad con la que lo hacía cuando estaba enamorado de ti. Jamás me he arrepentido de estar contigo y todos los momentos vividos me han servido para aprender y mejorar. Una parte de mi corazón sigue enamorada de ti, aunque la tengo apartada con cariño en pequeño rincón. Tú has sido mi base, y gracias he podido construir la casa que ahora mismo llevo sobre  fabricada. Me fastidia no poder llegar a la meta contigo como planeábamos cuando estábamos juntos, pero sé que la persona que te acompaña ahora lo hará mil veces mejor  de lo que lo hice yo, por esa razón no soy ahora el que te acompaña. Tuve mis fallos y te pido perdón, pero gracias al pasado soy lo que soy ahora mismo y también lo eres gracias a eso. Te doy las gracias por hacerme feliz el tiempo que me acompañaste en este camino. Sé que podrás tirar hacia delante sin problemas porque lo hiciste antes de coincidir en el camino conmigo y lo podrás seguir haciendo igual que desde el día que nos separamos.  Sé también que este reencuentro nos duele a ambos pero la vida sigue y hay que sonreír siempre. ¿Recuerdas? Ese era nuestro lema, sonreír siempre. Solo te pido una cosa, que hagas a tu acompañante por lo menos la mitad de feliz que me hiciste a mí y que le crees el mismo brillo en la mirada que me creaste a mí en su día. Que le beses con la misma intensidad con la que lo hacías conmigo, que le abraces con la misma pasión y que le crees la misma sonrisa. También tengo que pedirte una cosa… Que jamás de los jamases olvides mi nombre y que nunca te arrepientas de lo que vivimos juntos. Sé que es mucho pedir pero con que lo cumplas yo continuaré mi camino en paz. Te echaré de menos”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario