El tiempo pasa...

Tic, tac. Tic tac. ¿No lo oyes? ¿No oyes como nuestro reloj de la juventud se va parando cada segundo? ¿No oyes como el tiempo de hacer locuras se nos está acabando y no lo aprovechamos? Está bien eso de pensar en el futuro, ¿y el presente que pasa con él? Dicen que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, pues vamos a valorar lo que tenemos ahora. Porque dentro de unos años tendremos unas responsabilidades que tendremos que cumplir, tendremos casa y coches que pagar e hijos que mantener. ¿Pero ahora? ¿Qué tenemos que hacer? ¡PUES DISFRUTAR DE LA ETAPA DE LA VIDA MÁS BONITA! Porque no hay nada más bonito de algo que se hace por primera vez, todo el mundo por muy mayor que sea o por mucho que lo niegue, todo el mundo se acuerda de la primera vez que hizo algo. Todos se acuerdan de cuando dieron la primera calada a un cigarrillo, de la persona que los hizo vivir su primer amor, de un cumpleaños muy especial, de la primera borrachera y de esos amigos que siempre estuvieron ahí en los momentos más importantes de la vida, porque al fin y al cabo esos son los que nos marcarán como personas. ¿Me entiendes lo que quiero decir? Que ahora no se puede llorar porque nada tiene la suficiente importancia para hacernos llorar, porque esos momentos de lágrimas quizás podrían haber sido un rato inolvidable. Que ahora lo único que hay que hacer es ser feliz, porque esos segundos de tristezas lo único que hacen es que desperdiciemos segundos de nuestro reloj de la juventud, segundos que jamás se van a recuperar...